A la par de la revisión de piezas de música contemporánea, del análisis del concepto de composición y del estudio de piezas en notación experimental, el estudiante desarrollará una partitura sobre la que posteriormente realizará un trabajo de improvisación para interpretarse individual o colectivamente. 

Entre los objetivos de esta unidad está la de reflexionar y llevar a la práctica los valores del sonido, y en particular el del ritmo como una estructura desde la que es posible hacer sentido. Para ello se trabajarán entre estos dos polos en tensión: del método compositivo a la espontaneidad del acto improvisatorio, buscando un equilibrio lúdico que, desde la práctica de las artes musicales, repercuta en las formas posibles de entablar relaciones con el mundo desde las experiencias del cuerpo.