A la par de la revisión de piezas de música contemporánea, del análisis del concepto de composición y del estudio de piezas en notación experimental, el estudiante desarrollará una partitura sobre la que posteriormente realizará un trabajo de improvisación para interpretarse individual o colectivamente. 

Entre los objetivos de esta unidad está la de reflexionar y llevar a la práctica los valores del sonido, y en particular el del ritmo como una estructura desde la que es posible hacer sentido. Para ello se trabajarán entre estos dos polos en tensión: del método compositivo a la espontaneidad del acto improvisatorio, buscando un equilibrio lúdico que, desde la práctica de las artes musicales, repercuta en las formas posibles de entablar relaciones con el mundo desde las experiencias del cuerpo.

Partiendo de las nociones básicas por las que se puede concebir la creación estética como productora de conocimiento, se analizará el debate de la dimensión epistemológica del arte a la luz del contexto sociopolítico y económico actuales, para comprender por qué este momento histórico ha posibilitado que este paradigma cobre mayor relevancia. 

Los estudiantes articularán una reflexión sobre las implicaciones de concebir el arte como agente productor de saberes, problematizando el concepto mismo de productividad y buscando alternativas para la inscripción de las prácticas artísticas en el campo epistemológico, más allá de la lógica del capitalismo cognitivo. 

Al término de la unidad, se habrán adquirido las categorías de análisis y el andamiaje conceptual necesarios para la enunciación de un posicionamiento ante la crisis epistemológica actual, hacia la búsqueda de una definición propia bajo la que el estudiante pueda enmarcar sus necesidades discursivas como creador e investigador en las artes.